Después continué bromeando y riéndome junto con algunos de mis seguidores de la inusual idea de negocio y varios de ellos se mostraron incrédulos y escandalizados.
Hoy lunes 19 de abril alguno de mis interlocutores comentó que seguramente no faltaría el idiota que los comprara . Yo contesté que yo no los llamaría idiotas, pues hay tantas cosas nuevas en la web que más de uno no estamos seguros sobre cual práctica es correcta, eficaz y cual puede ser un fraude. Este es el caso de la venta de seguidores que el domingo mismo equiparé con la venta de esclavos en la antigüedad, incluso bromee diciendo:
-Ya me imagino a los compradores de follower al igual que los que compraban esclavos en la antigüedad.....
-¡Pasele señito! ¿Cómo va a querer sus followers? R: Pues deme unos que no estén muy maltratados, unos maduritos y otros verdes...
-Ah, pero eso sí, no los quiero respondones ni criticones! ¡Quiero que me hagan reír! ¡Que me alegren el día. Ah y que tengan tuits interesantes.
-Continúa el vendedor: ¡Eso sí, señora, salida la mercancía ya no hay devolución (luego me los regresan muy usados)! ¡Jajajaja!
Pero bromas aparte, el asunto revela por un lado el desconocimiento del vendedor de followers de lo que implica construir una red social en un medio como Twitter y, por otro, la búsqueda de modelos de negocio basados en ideas ya superadas por la dinámica del graphos social.
En efecto, hay varios comerciantes en diversos lugares del mundo vendiendo métodos para conseguir seguidores si tú pagas una cantidad. La pregunta obligada, como siempre, es ¿para qué tener o conseguir followers? ¿para presumir tus habilidades en social media, para vender algún servicio o hacer marketing? ¿o para conversar, aprender, compartir conocimiento y hacer inteligencia colectiva? ¿son excluyentes entre sí los anteriores objetivos?
Creo que no es deseable comprar seguidores porque a diferencia de los esclavos no puedes ponerles una cadena y obligarlos a hacer lo que tú quieres. Se trata de inteligencias cuya libertad es una condición para que produzcan ideas, las compartan o critiquen las tuyas y de esta manera enriquezcan la conversación global.
Como dice Pierre Lévy, un antropólogo canadiense en
Inteligencia colectiva, por una antropología del ciberespacio: "...en realidad, los ganadores de hoy son los que mejor logran movilizar y coordinar los conocimientos, las inteligencias, las imaginaciones y las voluntades" y eso sólo se puede lograr con personas que conversan voluntariamente unidas en torno a intereses comunes.
Dicho de otra manera, ¿cómo creaste tu red social en el mundo offline? ¿Alguna vez compraste un paquete de amigos o lo hiciste uno a uno?.